Hola supervivientes.
Los investigadores de ZOMBIE RESEARCH CENTER me han reportado el resultado de la investigación llevada a cabo en un remoto laboratorio, el cual tras numerosos análisis practicados han determinado que los cadáveres recientes de los seres humanos son capaces de mantener ciertas funciones vitales...
Pero antes de que cunda el pánico, es improbable (pero no imposible) de que puedan levantarse y deambular como "almas en pena"...
Para ello (según algunos autores) sólo hará falta la presencia de algún vírus o toxina que reactive las funciones de un cerebelo en su fase inicial de necrósis, pero esto ya es otra interesante cuestión.
Para ello (según algunos autores) sólo hará falta la presencia de algún vírus o toxina que reactive las funciones de un cerebelo en su fase inicial de necrósis, pero esto ya es otra interesante cuestión.
1- Crecimiento de uñas y cabello: Por la pérdida de humedad que sobreviene con la muerte, la piel del
difunto se repliega, dando la impresión de que las uñas y el cabello
crecieron tras la finalización de las funciones vitales del organismo.
2- Actividad cerebral: Al detenerse el corazón, las células del cerebro comienzan a batallar
entre sí en una búsqueda frenética por el poco oxígeno y nutrientes que
quedan una vez que la circulación sanguínea se interrumpe; esta lucha
encarnizada dura hasta que provoca daño cerebral irreparable. Sin
embargo, con las drogas apropiadas administradas en el momento justo la
actividad cerebral podría mantenerse intacta durante varios días sin
depender de la actividad cardiaca.
3- Renovación de la piel: A diferencia de otros tejidos, la piel es un poco menos sensible al fin de la actividad celular del resto del cuerpo. Sus células pueden continuar su actividad a pesar de que otros sistemas hayan caído.
4- Orinar: La micción es un acto que aprendemos a regular voluntariamente, programando nuestro cerebro para que ejecute el comando solo cuando así lo decidimos (o casi). Los muertos tienden a orinarse porque justo después de extinguirse la vida los músculos se relajan, y con estos el esfínter que regula la salida de los desechos líquidos.
5- Defecar: Aquí la situación es más o menos la misma que en el punto anterior, salvo por una complicación: los gases propios de los procesos digestivos ayudan a salir a los últimos detritus de nuestra vida.
6- Digestión: Para completar este cuadro solo resta recordar que quizá nuestro cuerpo muera, pero habrá quien lo sobreviva. Hablamos, claro, de las bacterias en su interior que nos ayudan a digerir los alimentos que consumimos. Mientras haya vida (aunque no sea la tuya), hay digestión.
7- Erecciones y eyaculaciones: Pues sí, después de morir podría ser posible echar un "último polvo" y quizá incluso procrear un hijo. El corazón se detiene y con él la bomba que mantenía circulando la sangre, provocando que esta se estanque en las zonas más bajas de nuestro cuerpo. Un muerto de pie o recostado boca abajo llevaría una buena porción de su sangre al pene, provocándole, con un poco de suerte, una buena erección. En cuanto al final feliz, el proceso es un tanto más complicado, pero no imposible: algunos tipos de células musculares se activan por iones de calcio y, después de activadas, las células gastan su energía intentando expulsar dichos iones. Al exhalar el último aliento las membranas celulares se vuelven más permeables al calcio y las células dejan de destinar tanta energía para deshacerse de los iones, así que los músculos se contraen. Este es el proceso que explica el rígor mortis pero también podría provocar una eyaculación.
8- Movimiento muscular: La muerte no es impedimento para que algunos músculos sigan moviéndose, sobre todo porque el sistema nervioso puede mantenerse vivo durante un tiempo, enviando señales a la médula espinal que provocan espasmos y tirones en algunos miembros.
9- Vocalización: Todos los gases de los que nos servimos mientras vivimos no desaparecerán apenas muramos. Antes bien, como vimos, se incrementarán por la actividad bacterial en nuestro tracto digestivo. Pero estos gases también buscan salir y una de las vías más accesibles para conseguirlo es por medio de la tráquea. Los quejidos, gruñidos y otros sonidos más bien guturales y primitivos que algunos han escuchado salir de la boca de un muerto se deben a que dichos gases tienen que pasar por un conducto contraído por el rígor mortis.
10- Parir: Se han documentado casos en que una mujer embarazada muere y al poco tiempo su cuerpo expulsa al feto, un fenómeno al que se le dio en llamar “nacimiento en ataúd”, una curiosa imagen que reúne ambos extremos de una vida. Parece un cuadro propio de una ficción literaria o cinematográfica de tintes neogóticos o románticos, pero su explicación científica también tiene que ver con la relajación de los músculos y el incremento de los gases internos, combinación que termina por empujar hacia afuera todo lo que haya al interior de un cuerpo, así sea del tamaño de un bebé.
FUENTE: PIJAMASURF.COM